Las incertidumbres sobre el coronavirus (covid-19) continúan creciendo, y lo tenemos en todo el mundo. Los hábitos de consumo que tradicionalmente se producen en la esfera física se están trasladando rápidamente a internet, donde aumenta la actividad en áreas como la venta de alimentos, capacitación, asistencia médica, entre otros.
Desde ventas electrónicas de productos alimenticios hasta plataformas de aprendizaje a distancia o consultas médicas virtuales, las interrupciones en la vida cotidiana en China debido a la pandemia de coronavirus están obligando a los consumidores y las empresas a adaptarse rápidamente. Estos cambios terminan convirtiéndose en oportunidades para encontrar soluciones digitales para necesidades más tradicionales.
Las empresas que venden productos alimenticios en internet están agitadas por la actividad en China continental, en un momento en que las personas no van a las tiendas físicas para minimizar el contacto con otras personas. Los usuarios activos diarios de aplicaciones de productos alimenticios casi se duplicaron a cerca de 10 millones en comparación con el año anterior, según los datos recogidos por Quest Mobile.
La división de alimentos Hema, perteneciente al marketplace Alibaba, vio que el número de usuarios de su aplicación se disparó un 128% durante el período de vacaciones, en comparación con el mismo período en 2019.
Para satisfacer las necesidades básicas, los nuevos usuarios, incluidas las personas mayores, tuvieron que aprender a pedir comida y hacer pagos con sus teléfonos celulares. Es probable que muchos de ellos sigan siendo usuarios incluso después de que termine el brote, ya que los revendedores de internet competirán para ofrecer descuentos y conveniencia. Ante las restricciones de viaje, algunas personas menos familiarizadas con la tecnología también han aprendido a descargar y jugar en línea.
La educación y la capacitación en línea también se destacaron como otro de los principales beneficiarios del brote, ya que las escuelas cierran y millones de estudiantes se encuentran en sus hogares. Los usuarios activos de las plataformas de educación a distancia chinas aumentaron un 22% durante el mismo período en 2019, mientras que el tiempo de uso diario promedio aumentó un 30%, según los datos de Quest Mobile. Empresas como TAL Education y Koolearn Tecnology se beneficiarán de la adopción de aulas virtuales y aprendizaje digital en todo el país.
En el continente americano, los datos de Coresight Research muestran que en los Estados Unidos, el 27% de los consumidores ha reducido sus visitas a las tiendas físicas, y el 53% es probable que las reduzca a medida que se intensifica la propagación de la enfermedad. Aunque no todas las interacciones que ocurren en el comercio tradicional migran al comercio electrónico, dado que muchos consumidores eligen posponer el consumo de algunos productos, las plataformas de comercio electrónico pueden ser una fuente de ayuda, minimizando el contacto entre las personas, promover la reducción de los riesgos de contagio.
Las empresas ya están trabajando en la implementación de programas para que, en el proceso y la entrega, no haya contacto entre los hogares y la persona que recibe el pedido. Este proceso termina generando más confianza del consumidor. Otro factor que genera una mayor confianza del consumidor en la compra de productos a través de los marketplaces es poder acceder a productos esenciales de forma rápida y segura.
Sin embargo, algunos puntos deben considerarse cuidadosamente.
Con las restricciones causadas por el virus, las grandes fábricas han visto interrumpida su producción, lo que significa que puede haber una caída significativa en la producción. Sin mencionar que muchas de estas industrias dependen de insumos de países como China.
El turismo se ha visto muy afectado por el brote del virus. Las compañías han cancelado los viajes, los hoteles y las líneas aéreas están ofreciendo reembolsos a los consumidores, los principales parques temáticos han suspendido temporalmente sus operaciones, así como los cruceros y resorts.
Mientras crece la entrega de alimentos, áreas como la ropa y la electrónica enfrentan problemas logísticos. También se cumplieron pedidos de restaurantes y reservas de viajes. Algunos mercados están lanzando programas específicos para respaldar las ventas, como reducir las tarifas cobradas y proporcionar subsidios a los equipos de entrega.
Ante esta situación, el primer gran desafío para las empresas de comercio electrónico es generar la debida confianza en los consumidores para el uso de canales digitales para sus transacciones. Si bien los consumidores ven las compras en línea como una alternativa para satisfacer las necesidades de consumo de sus productos, también existe una creciente preocupación por el manejo del embalaje del producto para su envío y entrega. Para abordar esta inquietud, es importante que la empresa emplee medidas asépticas por parte de las personas que llevan a cabo este proceso, comunicando asertivamente a los consumidores sobre la estrategia implementada, así como garantizando la seguridad de sus empleados que se encuentran al final del proceso.